En general, solemos estar muy marcados por las creencias que asimilamos, que alimentamos, que nos introyectan, con las que nos adoctrinan. Dichas creencias están relacionadas con el miedo, el dolor, la alegría, el placer, el amor, estímulos siempre relacionados con fuertes emociones, ya que con la emoción, se crean las neuroasociaciones más fuertes.
La transmisión de las creencias
Las creencias pueden venir introyectadas por la familia, las amistades,la sociedad, cultura, religión, o a través de experiencias determinadas que tengamos.
Las creencias pueden ser limitantes, o potenciadoras, en base a lo que hayamos vivido, y al poder que le asignemos, dichas creencias terminan moldeando nuestras elecciones y puede desatar totalmente nuestro potencial, o bien, reducirnos.
Naces con un potencial increíble para lograr lo que te propongas. Pero poco a poco tus capacidades se ven mermadas si te crias con creencias limitantes que terminan construyendo una cárcel interior que te impide ser quien eres.
Si te crias con creencias potenciadoras puede ser una maravilla lo que consigas en la vida y el impacto que puedes provocar en el mundo.
El caso es que se establece un patrón y cuanto más te aferres a él, más te irás enquistando.
Te pongo ejemplos de diferentes tipos de creencias, limitantes y potenciadoras, con diferentes orígenes:
- Un padre que le dice a su hijo que será capaz de lograr lo que se proponga en la vida, le está asignando una creencia poderosísima que le dará valor para emprender.
- Una persona que ha sufrido abuso sexual en la infancia, asociará una creencia al sexo relacionada con el dolor y el placer, lo cual derivará en una contradicción que repercutirá en su enfoque en las relaciones, ya que sentirá rechazo y atracción a la vez.
- Una persona criada en una religión, puede tener la creencia de que si reza cada día, podrá mejorar su salud.
- Unos padres que le dicen a su hijo que tiene que estudiar la carrera que hizo su padre, estarán desvalorizándolo, asignándole una creencia limitante, de que no vale para otra cosa, y estableciendo un contrato de fidelidad familiar.
- Un entrenador deportivo que le dice a uno de sus alumnos que puede correr los 100 metros lisos en menos tiempo si desata su verdadero potencial, lo está estimulando.
- Una madre que le dice a su hijo que la gente es mala, estará estableciendo la creencia negativa de que no hay buena gente en el mundo, generando un comportamiento en su hijo inseguro, esquivo y desconfiado, afectando a sus relaciones.
- Una madre que le diga a su hija, que todos los hombres son unos cerdos, hará que su hija sea incapaz de ver más allá de hombres cerdos.
- Un padre que le dice a su hijo que respete a las mujeres, que son seres maravillosos, establecerá unas creencias de respeto en su hijo.
- Unos padres que maltratan a sus hijos psicológicamente, crearán unas creencias en sus hijos basadas en el dolor relacionado con el afecto, incentivando que en el futuro busque ese tipo de relaciones o las emule.
- Ver una cruz y asociarla a Dios, ver una esvástica y asociarla a Hitler, ver una estrella invertida y asociarla al Demonio, son todo creencias, asociaciones establecidas a nivel moral con símbolos.
- Ver a una persona vestida de traje y asociarla a riqueza, ver a una persona vestida de forma humilde y asociarla a pobreza, creencias.
- Asociar la felicidad a casa grande, coche lujoso, objetos de diseño. Móvil sofisticado, creencias.
Las creencias acaban moldeándonos, unas creencias potenciadoras, exaltan nuestros centros, unas creencias desvalorizantes, represoras, abusivas, crean egos destructivos, necesitados de atención constante, adicciones, enfermedades, victimismo, todas las neurosis están ahí.
El poder de las creencias
La sociedad a través de la ingeniería social nos programa con creencias a través del dolor y el placer, además generan disonancias cognitivas muy fuertes. Por poneros un ejemplo con un telediario. Nos bombardean con imágenes desagradables de niños muriéndose de hambre en Africa, en horario de comida, luego guerras, estimulos de dolor muy fuertes que nos generan rechazo y culpabilidad por vivir como vivimos, y acto seguido fútbol y contenidos más ociosos, las neuroasociaciones que se generan en segundos al visualizar eso de forma repetitiva cada día, provocan que ante el bombardeo de dolor y culpabilidad, busquemos placer y huída después, en este caso, con el fútbol y otros contenidos.
Es una locura, pero nos van acostumbrando a asociaciones antinaturales para nuestro equilibrio psicológico y emocional.
Ingeniería social y creencias
Para integrar una creencia sólida en la gente, se tiene que generar un «input» una introyección fuerte a través de un impacto emocional fuerte. Es por ello , que cuando hay un interés en que la población vote a un partido concreto o en que se aprueben unas leyes determinadas, se bombardee a las personas constantemente con las imágenes y los videos que creen las neuroasociaciones pertinentes de dolor o placer.
La ingeniería social se basa en el principio de generar una acción, que provoque una reacción en la masa, y a partir de esa reacción, reclamen una solución a los dirigentes y organismos de poder correspondientes. Si observas la estrategia a través de la cual se aprueban leyes, se establecen movimientos sociales, ideologías, todo sin excepción, se basa en este principio, también puedes verlo en la publicidad, la moda, el cine. En todo.
La televisión no muestra la realidad, simplemente repite la información que interesa condicionar a las masas a través de las neuroasociaciones, y cuanto mayor sea la repetición y el impacto emocional de dolor o placer, más se asentará esa realidad condicionada. Luego, las redes ya se encargarán de promover la chispa que ellos mismos han diseminado y acabarán por asentar la creencia.
Con la política ocurre lo mismo, con la publicidad, creando asociaciones deliberadas de placer con productos, para que la masa asocie de forma directa estímulos buenos a la marca que la lleven a consumirla, mismamente, se crean introyecciones neurales de dolor para que la masa huya de ese estímulo y busque la droga del placer rápido.
Le damos valor a lo que queremos, en base al valor que nos atribuimos a nuestras creencias y a la sociedad, podemos girar las tornas, podemos convertirnos en seres poderosos o convertir a otros en poderosos. Podemos darle poder al dinero o quitárselo, darle poder a políticos, o quitarselo, darle poder al consumismo, o quitárselo.
Todos creamos a cada microsegundo la realidad que vivimos, basándonos en las creencias. Son las creencias las que establecen que en un funeral tengamos que estar tristes y serios en el mundo occidental, o felices y festejando en otras partes del mundo. Son las creencias las que determinan como nos relacionamos, como sentimos, como pensamos.
Lo lejos que podemos llegar en la vida, están determinadas por los condicionantes con los que vivimos cada día.
¿Se pueden cambiar las creencias?
Sí, se pueden cambiar, y de hecho, es la forma en la cual, podemos afectar de forma positiva a nuestra vida y transformarnos en lo que queramos ser, eliminando de raíz los condicionantes, programas de clan, sociedad, que nos impiden realizarnos.
Hay que identificar las creencias que tenemos, tanto las que nos potencian como las que nos limitan, y hacer un ejercicio de introspección y examinar las creencias limitantes, preguntarnos qué poder tienen sobre nuestra vida, cómo afectan a nuestro futuro, a nuestras relaciones, de dónde vienen esas creencias, cuando más indaguemos en ellas, menos poder tendrán, porqué las estaremos confrontando. Luego hay que coger esas creencias limitantes y transformarlas en algo positivo.
Por ejemplo:
Una creencia limitante implantada como podría ser: «No eres útil en la vida»
Se puede cambiar por: «Soy válido y útil, y voy a desarrollar todo mi talento en lo que deseo»
Cuanto más se refuercen las creencias limitantes y las asociemos con dolor, más las rechazaremos y buscaremos una asociación nueva, ahí es cuando hay que implantar la creencia nueva que nos va a potenciar, y esa creencia nueva, tenemos que alimentarla.
Las neuroasociaciones están generadas por las sinapsis neurales, está comprobado científicamente, que el cambio de los hábitos, aleja las neuroasociaciones viejas de forma progresiva, y fomentan que se creen nuevas asociaciones con información distinta.
Más ejemplos de cambios de creencias y hábitos:
– Transformar las familias y sus clanes represores, en familias que potencien el talento natural de cada ser humano.
– Transformar las escuelas y universidades con sus programas de adoctrinamiento Prusiano en centros de formación holística integral donde el ser humano aprenda a ser y elevar sus capacidades, equilibrando todos sus centros.
– Transformar la medicina corrompida por las farmacéuticas y el negocio de la enfermedad, por una medicina unificadora, que fusione lo interno y lo externo y no se doblegue a los intereses de las corporaciones.
– Transformar el consumo compulsivo e inútil, en un consumo consciente, útil y creativo, diferenciador y original, que los artesanos y las personas emprendedoras tomen más poder.
– Transformar las relaciones entre hombre y mujer, dejarse ya de peleas y victimismos, trabajar la complementación desde la verdadera naturaleza de cada uno.
– Sanar las relaciones humanas, basándonos en la transparencia, el amor, la compasión, la generosidad, usar la tecnología para crear poesía, arte, no para enaltecer el narcisismo.
– Cultivar todos los artes desde su enfoque sagrado, rescatar todo lo que ha caido en la prostitución por las corporaciones, crear obras que sean sanadoras.
– Dejar de pelear por territorios, patrias, los intereses de las peleas y las guerras, siempre son económicos, el planeta tierra no tiene fronteras, son ilusiones para separarnos, convertirnos en una especie planetaria con una única bandera, la del planeta tierra.
– Dejar de prostituír con el turismo las regiones del planeta, de rebajar a las poblaciones a meros escaparates de monumentos y espectáculos, ensalzar al ser humano en el lugar que le corresponde desde el trato.
– Reforzar la educación medioambiental y emplear sistemas de reciclaje y energía alternativos. También otro tipo de envasados biodegradables para los productos.
– Erradicar todos los políticos y monárquicos del mundo, transformar los ministerios con personas que realmente amen cada sector, crear un computador informático avanzado para balancear y equilibrar las diferentes necesidades de los pueblos de todo el mundo a partir de toda la información que se vaya procesando.
– Cesar de dar poder a las estructuras religiosas, tanto a nivel económico como de gestión.
Así es amigos míos, todo se basa en eso, cambiad vuestras creencias, observaros, detectad, y mutad, ponedle voluntad y las ganas de cambiar inmediatamente, no es que no se pueda cambiar de forma rápida, es que se teme que el cambio rápido no tenga efecto, por la creéncia de que no se puede cambiar de golpe, pero si se dispone firmemente uno a cambiar, lo hace.
¿Acaso cuando vivimos experiéncias rápidas o chocantes no cambiamos de repente?¿Por qué? Porqué la vivencia esta asociada a un impacto emocional fuerte que reformula nuestras neuroasociaciones al estimulo de la experiéncia que hemos vivido.
Cuanto más actuemos desde la voluntad de cambiar y nos salgamos de lo que normalmente solemos hacer, estaremos descubriendo nuevas energías en nuestro interior, también haremos que las creencias ancladas se vayan transformando. Abre tu mente, abre tu corazón, desarrolla tu cuerpo y tu relación con el entorno físico, trabaja tu creatividad, crece.
Soy Oscar Sánchez Oliva
Hay que Avanzar